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Un COP25 Distinto en Santiago de Chile
Coyote Alberto Ruz sobre el Cumbre de los Pueblos, la Aldea De Paz y Tribunal Internacional por los Derechos de la Madre Tierra 
By Alberto Ruz Buenfil Posted in Cambio Climático, Chile, Derechos de la Madre Tierra, Ecoaldeas on 18 diciembre, 2019 3 Comments
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Protesta en Santiago de Chile, Oct. 22, 2019, Plaza Baquedano, Santiago, Chile (Carlos Figueroa/Wikimedia Chile)

En el marco de las protestas, marchas multitudinarias, movilizaciones pacíficas y violentas, la brutal represión policiaca y militar de los gobiernos de Ecuador, Bolivia y Chile que se están llevando a cabo en América Latina desde el mes de octubre, se venía acelerando el montaje de la COP-25 (COP, o Conferencias de las Partes, asamblea de la ONU para el cambio Climático) programada para realizarse en Santiago de Chile en la primera semana de diciembre.

Sin embargo, la formidable e inesperada escalada de la oposición al gobierno de Sebastián Piñera, lo obligó a tener que cancelar su compromiso, y de emergencia encontrar una sede alternativa, que resultó ser Madrid.  Simultánea y paralelamente a los encuentros de las COP´s, desde el año 2005 se vienen convocado en las mismas sedes, reuniones de organizaciones y movimientos sociales y ambientales que cuestionan las decisiones que se toman en las reuniones de los gobiernos del mundo denominadas las Cumbres de los Pueblos.

El desplazamiento de la COP-25 a España no impidió que se celebrara en Santiago un trío de actividades alternativas destinadas a generar verdaderas soluciones a la crisis climática: la Cumbre de los Pueblos, el Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza y el montaje de una Aldea de la Paz.

Cumbre de los Pueblos/Movimiento Jaguar Despierto

Desde el 2018, se fue gestando en Chile una coalición política surgió como alternativa al duopolio conformado por las derechas e izquierdas tradicionales, convocada por un Frente Amplio de organizaciones de todo el país, a las que se fueron sumando emergentes redes de cambio, con la propuesta de aportar un nuevo elemento a la Cumbre alternativa: el montaje de una Aldea de Paz, en la cual se buscase trascender el justificado nivel de las protestas, ofreciendo programas y actividades que manifiesten opciones para la construcción de una sociedad ecológica, participativa, solidaria, no violenta, libre y creativa.

El diseño de una Aldea temporal de Paz, inspirado por los artivistas de distintos movimientos de la década de los Sesentas en el mundo, como un espacio educativo experimental que ofrece saberes y conocimientos, prácticas y herramientas, de cómo vivir en armonía con la Naturaleza y así generar una cultura de paz. Desde el año 1996, promovidas por la Caravana Arcoíris por la Paz, se vienen plasmando Aldeas de Paz en diferentes países como México, Ecuador, Perú, Brasil, Argentina, Chile y en la actualidad están siendo replicadas con características propias en cada territorio donde se levantan.

Entonces del 2 al 7 de diciembre, en los espacios de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), tanto la Cumbre de los Pueblos como el montaje de la Aldea de Paz se llevaran a cabo, permitiendo la articulación entre la sociedad civil, la academia, organizaciones y redes, ecologistas, pacifistas, juristas, activistas, artistas, líderes indígenas, guías espirituales, representantes de comunas y barrios y ciudadanos que están trabajando por el cuidado de la Naturaleza y la guardianía de los territorios.

Entre el lunes 2 y el viernes 6, en el bello espacio de la Aldea de Paz en los jardines de la USACH, bajo una docena de tipis, domos de bambú, geodésicos, carpas, lonas coloridas, banderas tibetanas, de la Paz, arcoíricas, wiphalas, vehículos de la Caravana por la Paz y la Restauración de la Madre Tierra, varios centenares de personas tuvieron la oportunidad de participar en las múltiples y diversas actividades programadas por el equipo convocante y coordinador del encuentro, así como las organizaciones que apoyaron a su realización.

Se construyó una Aldea de la Paz como parte de la COP25 alternativa en Santiago, Chile, paralelamente a los procedimientos oficiales en Madrid. (Cortesía / Aldea de Paz)

El programa incluyó ceremonias, talleres ecológicos como construcción de estructuras de bambú, forrajes, huertos urbanos, jardines verticales y de techo, permacultura; de nutrición natural, plantas, yoga y salud integral; círculos de chanupa y Consejo de abuelos y abuelas, de jóvenes latinoamericanos por la Naturaleza; talleres infantiles, eco-escuelas, asamblea de niñ@s; de crecimiento personal y grupal, barrios y pueblos en transición, danzas circulares de la paz universal, Sincronario maya, empoderamiento de la comunidad, teatro, acrobacia, circo,  Kirtan y conciertos musicales.

Todas estas actividades tuvieron un enfoque biocentrista, haciendo énfasis en la concientización de la importancia de comprender que todos éstos proyectos y propósitos para nuestro bien común, siguen sin incluir a la que nos permite sobrevivir, a humanos y no humanos, que es nuestra Madre común, la Pachamama o Madre Naturaleza.

Que hagamos lo que hagamos por tener una salud más holística, una educación más consciente, una alimentación más orgánica, un desarrollo personal y colectivo más integral, respeto para todas nuestras relaciones humanas, con los niños, los jóvenes, los abuelos y las abuelas, por tener una vida más creativa y artística, una sociedad más justa, libre, respetuosa de la biodiversidad cultural y natural, derechos humanos cada vez más inclusivos, todos esos logros y pasos son y seguirán siempre dependiendo de la salud de esa, nuestra única Madre Tierra.

Y que mientras no demos un salto evolutivo de consciencia para reconocer, adoptar, defender, hacer vinculantes sus derechos jurídicos propios, seguiremos utilizándola, violentándola, explotándola, vandalizándola hasta el punto de no retorno que ponga en peligro nuestra propia sobrevivencia como especie.   

Cumbre de los Pueblos/Movimiento Jaguar Despierto

Para ello, durante el proceso de la Aldea de la Paz se contó con la participación de expertos invitados del movimiento global por los Derechos de la Madre Tierra. Dentro del marco tanto de la Cumbre como de la Aldea, tuvo lugar el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza.

El movimiento, cada vez más global por los Derechos de la Madre Tierra/Madre Naturaleza, tuvo sus inicios a nivel jurídico en Ecuador en el año 2008, como resultado de la interacción de los movimientos ecologistas, sociales e indígenas guardianes de la Cosmovisión ancestral del Sumak Kawsay o el Buen Vivir, con el emergente movimiento de Constitucionalistas latinoamericanos, quienes lograron incorporar esos derechos en la Constitución de Montecristi.

A partir de ese primer paso, el Estado Plurinacional de Bolivia modificó su Constitución Política en 2009, llevando un año más tarde a la Asamblea General de las Naciones Unidas una propuesta de Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra, que se está dando a conocer por todo el mundo.

En ésta década docenas de acciones locales, estatales, nacionales e internacionales se están llevando a cabo para el reconocimiento de ríos, lagos, glaciares, selvas, y territorios como entes vivos, sintientes, sagrados, santuarios de la biodiversidad natural y cultural en muchas culturas, con derechos jurídicos propios.

Aún si estos derechos ya han sido aprobados en artículos de sus respectivas Constituciones, todavía no tienen categoría de vinculantes, es decir, que no hay una Defensoría, juzgados competentes ni repercusiones para quien los viola. Por ello, desde 2014 se vienen llevando a cabo en el marco de las últimas COPs, los Tribunales Internacionales por los Derechos de la Naturaleza.

Dichos Tribunales han sesionado en Quito, Lima, Cochabamba, Paris, Bonn, presididos por personalidades reconocidas mundialmente como Vandana Shiva, reuniendo fiscales, presentadores de los casos, expertos, personas afectadas por cada uno de los Ecocidios o violaciones y con un jurado para dictaminar sentencias a las empresas trasnacionales mineras, taladoras, petroleras, gaseras por fracking, mega-hidroeléctricas y gobiernos implicados.

Dichos casos incluyen afectaciones severas o privatización de las fuentes de agua, ríos, lagos, cuencas, mares y todos los seres vivos habitantes de esos ecosistemas, bosques, selvas, desiertos, cordilleras, subsuelos, aire, arrecifes, Parques Nacionales, pero igualmente a poblaciones locales, a defensores de los territorios y comunidades indígenas, en norte, centro y Sudamérica; los Estados Unidos, África, Asia, Australia, Europa, así como a los principales causantes de los cambios climáticos, los incendios y la pérdida de biodiversidad natural y cultural de toda la Tierra.       

El más reciente Tribunal Internacional tuvo lugar el día 5 de diciembre de 2019 en su quinta edición en la ciudad de Santiago de Chile. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile acogió al Tribunal, cuyos jueces fueron: Yaku Pérez (presidente del Tribunal-Ecuador), Maristella Svampa (Argentina), Raúl Sohr (Chile), Antonio Elizalde (Chile), Alberto Acosta (Ecuador), Nancy Yáñez (Chile); el fiscal de la Tierra fue Enrique Viale (Argentina) y la secretaria del Tribunal, Natalia Greene (Ecuador). Aproximadamente 150 personas escucharon a los jueces, presentadores, expertos y personas afectadas durante toda la intensa jornada. 

Los casos que se expusieron fueron: 1) Minería de litio en el desierto de Atacama – Chile, 2)    Amenazas a la Patagonia: reserva de agua y vida – Chile, y 3) Privatización del agua: el agua como objeto en Chile. Adicionalmente, se pusieron a consideración para admisibilidad dos casos: Amazonía (varios países) y Vaca Muerta (Argentina).

Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza, Santiago de Cuba, Diciembre 2019. Photo: OCMAL

Como en todos los anteriores Tribunales, si bien, los jueces emitieron veredictos preliminares por cada caso, los veredictos finales se dieron a conocer posteriormente, una vez que se integraron todas las evidencias presentadas. Las sentencias que surgen de dichos veredictos no serán vinculantes, por ello estamos hablando de Tribunales Éticos, pero además de dar visibilidad mediática a cada uno de los casos de Ecocidio, y de reconocer a los culpables de los mismos, sientan un ejemplar precedente de lo que tarde o temprano se logrará, local, nacional e internacionalmente para detener y castigar los abusos que el paradigma extractivista del neoliberalismo salvaje global, están causando en toda la Madre Tierra.   

Simultáneamente, en el marco de la COP25 en Madrid, se realizó un taller con personas amazónicas para hablar sobre los Derechos de la Naturaleza y se comenzaron a reunir testimonios para el caso del río Amazonas, en todos los países que atraviesa, que, se presentará en el próximo Tribunal.

La Cumbre de los Pueblos en su declaración final, condenó al gobierno y las instituciones represoras militares y de carabineros.

“Avalando y apoyando cada una de las reivindicaciones sociales, para la recuperación del agua, del cobre y recursos mineros, en defensa de la madre tierra, por los derechos de los trabajadores, de la mujer, los adultos mayores y la infancia, por una previsión justa, por los Derechos Humanos, económicos,  sociales y culturales, hacen imprescindible el protagonismo de la ciudadanía en tanto PODER CONSTITUYENTE ORIGINARIO, y la convocatoria a una Asamblea Constituyente que genere una Constitución Política verdaderamente representativa de la soberanía nacional y popular.”

Por su parte, la Aldea de la Paz, en su declaración final compartió éstos mensajes:

“Éste es el camino a transitar para hacernos cargo de practicar y transmitir una “ética del cuidado de la vida” como forma de habitar y ser parte del paraíso Madre tierra, de la Pachamama, de la Ñuke Mapu, como pasaporte de ingreso al buen vivir.  Así iremos avizorando que la hermosa biodiversidad que nos rodea arranca de un principio esencial único y unido al todo.
Somos seres humanos que entendemos que nuestra sabiduría ancestral, anclada en nuestras naciones originarias, nos sostiene y nos mantiene y es nuestro deber protegerla y amarla
Entendimos la necesidad de incorporar los derechos de la naturaleza, y de todos los seres vivos que sustentan el tejido planetario, como constituyentes de nuestras vidas y de las leyes de los pueblos.
Los ríos tienen derecho a vivir en paz, las abejas y animales son sujeto de derecho. También entendimos que es nuestro derecho natural el convivir en paz entre humanos y con todos los seres. Y así lo inscribiremos en nuestros códigos.
Declaramos la absoluta dependencia a las fuerzas del espíritu que anima todo lo que es. También entendemos la vital interrelación con los seres de todos los reinos que conviven en nuestra casa común…
Celebramos que este momento haya llegado por fin y, en consecuencia, DECRETAMOS el Cono sur del Abya Yala como reserva de la ECOOSFERA, para el bien común de nuestro presente y de las futuras generaciones. Y así lo hacemos valer en nuestros hogares, comunidades y territorios.”

Entre los grupos que participaron en la Aldea de Paz:
El Consejo de Visiones Chile
Movimiento por Derechos de la Madre Tierra Chile
Alianza Latinoamericana de Derechos de la Madre Tierra
Red Biokósmica
Biokosmos-Biocultura 2013-2020
C.A.S.A Consejo de Asentamientos Sustentables de América Latina
C.A.S.A. Chile
Red  Semillas Libres
Ecoaldea la Bella
Fundación Bandera Roerick de la Paz
Instituto de Permacultura y Transición
Caravana por la Paz y Restauración de la Madre Tierra
Casa Putraintu
Hostal Onai
Somos Paz
Colectivo Hebras de la Memoria
Organizacion Basura0-Chile
Cultivo Forraje Hidroponicos y Jardines Verticales
Fundacion Weychoyen
Red de Semillas Libres
Derechos de la Madre Tierra Chile
Comunidad Krishna
Corporacion CODEFF
Fundacion del Tiempo/Sincronario Maya
Sangha de Danzas de Paz Universal
Humitos Sagrados
Ecoescuela Transisol; ademas un sinumero de voluntarios/as que ofrecieron terapias de sanación, sahumadoras, Danzantes por la Paz Universal, musicos, etc.

Coyote Alberto Ruz es un pionero, veterano e historiador de primera línea de las comunidades intencionales, ecoaldeas y movimientos bioregionalistas. En los últimos siete años, ha dedicado la mayor parte de su tiempo a organizar campañas mundiales, locales y nacionales por los Derechos de la Madre Tierra.

Alberto Ruz Buenfil
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  1. unidos con la madre tierra el universo y las culturas de vida de toda la bendita humanidad seguimos siendo y haciendo hermandad y unidad con la vida , naturaleza y universo .

  2. Muchas felicidades por su trabajo pues crea más conciencia a todos de que cada uno hacemos la diferencia . Esperemos tambien coadyuve cada vez en la toma de decisiones.

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