Alberto Ruz Buenfil
Foro por los Derechos de la Madre Tierra
EL 26 de octubre debe de haber sido un día muy especial a nivel de la conjunción de los planetas y de las fuerzas de la Naturaleza
Tocando las puertas de un templo donde se concretan las Leyes humanas, tuvimos el privilegio de ser testigos y actores en la siembra de un propósito muy importante parido por nuestro colectivo del Foro de los Derechos de la Madre Tierra, que se entregó en la Casona Xicoténcatl, sede de las conferencias de prensa que se están llevando a cabo para presentar demandas ciudadanas a los asambleístas que están preparando la nueva Constitución de la Ciudad de México.
Ante la comparecencia de diez diputados de los distintos partidos políticos del país, que forman parte de los 100 legisladores que están revisando todas las propuestas y demandas, cuarenta ecoartivistas representando a docenas de organizaciones civiles ecologistas, artistas como Rubén Albarrán, Enrique Quezada, Andrea y Héctor de Aterciopelados, pintores, escritores, abogados, entregamos nuestra propuesta de Ley, emanada del Foro y ofrecimos nuestras visiones del porqué es fundamental que en este momento histórico la ciudad de México encabece el movimiento por los Derechos de la Madre Tierra en este país y en el resto del mundo, y los diez legisladores se comprometieron, ante los presentes y los medios de información, a defender nuestra propuesta en sus distintas comisiones para apoyar nuestra propuesta de Ley, reconociendo a la Tierra como un ser vivo con derechos propios.
Y con eso dimos un paso más en el camino, que no será ni corto ni fácil,para que cada vez haya más personas que nos asumamos como defensores de nuestra madre común.
Para celebrar este momento, nos desplazamos a un segundo templo, esta vez la sede de un movimiento espiritual, filosófico y cultural, el Centro de Yoga Prabhupada, donde además de compartir los alimentos orgánicos y naturistas que los devotos krishnas nos ofrecieron amorosamente, nos reunimos en su templo para que el propósito colectivo que presentamos en la Asamblea Legislativa ahora lo ofrendáramos a las fuerzas invisibles que rigen nuestras vidas, las de todos los seres vivientes, humanos y no humanos, así como a las fuerzas de la Naturaleza y a las fuerzas del Cosmos.
Nuestras queridas Bhaktis y sus hermanas nos guiaron a través de un ritual védico, para que cada un@ de los presentes hiciera su propia entrega de una vela para dar fuerza a su propósito personal y colectivo, y concluimos con una serie de cantos y mantras para unificar nuestro movimiento por un despertar de la consciencia, nuestra y de nuestros hermanos de todos los distintos caminos espirituales.
Y con esto dimos un paso para consolidar nuestra alianza y hacerlo no solo con el mundo material, que la palabra viene de Mater, madre, sino con las fuerzas del Universo.
Pero no todo acabó ahí, sino que de ahí nos dirigimos a un tercer templo, esta vez sí, un templo urbano dedicado a nuestra Madre Tierra, a las plantas, los animales, sede del Huerto Roma Verde, en donde se rinde el culto a las hortalizas, al agua, a los gatos, las lombrices, la composta, el reciclaje, los alimentos orgánicos, el servicio, la cooperación y todos los seres no humanos que tienen en el huerto un sitio para ser protegidos, alimentados, en medio de un entorno que poca atención tiene por los que no somos nosotros, los citadinos y chilangos de la Ciudad de México. Un sitio regido por la Ley natural del cuidado de los elementales.
En este lugar, nuestros hermanos Paco Ayala, Piero y esa hermandad de voluntari@s que cada día dedican lo mejor de sí mism@s para servir a la Pachamama, y educarnos a nosotros y los miles de visitantes que pasan por el Huerto Roma Verde, en el cómo cambiar nuestros malos hábitos y aprender un poco de la sustentabilidad y la resiliencia. Como poner en práctica nuestros propósitos de esa legislación por la Jurisprudencia de la Tierra por la que estamos luchando, y esos propósitos con el Gran Espíritu, para que no se queden flotando en el éter y se pierdan en la biósfera y la noosfera pero que nunca se manifiesten aquí abajo, donde nos toca caminar nuestras palabras y tratar de ser más coherentes cada dia.
Y así como este 26 de octubre tocamos a las puertas de los templos de las leyes de los seres humanos, el de la espiritualidad que une y no separa, y al de la Naturaleza, nos tocó también tocar el templo que cada quien tiene dentro de si mism@, el templo de la celebración, del gozo sano, de la danza, la fiesta, y en domo del huerto, se nos preparó una fiesta fenomenal,como se debe, donde escuchamos a nuestros herman@s Héctor y Andrea, conversarnos y cantarnos para tocarnuestros corazones, para sensibilizarnos con el arte que sirve para el cambio, no solo para adormecernos, para volvernos rebaño que consume lo que los amos del Gran Negocio nos convencen de comer, de creer, de sentir, de pensar, y por lo tanto de hacer con nuestras vidas.
Y para cerrar este día intenso y completo, un desconocido DJ de barbita entrecana, chongo, palabra dulce, ojos brillantes, llamado Rubén, nos puso a tod@s a mover la cadera con una selección de cumbias, bachatas, chachachas, twists, rocks, mambos, para hacernos viajar por las décadas y celebrar que a pesar o gracias a todo lo no tan lindo que está pasando en el mundo, siempre habremos aquellas células locas, aquellos agentes radicales libres que seguiremos haciendo lo que nos toca hacer para contrarrestar, o quizás complementar nuestra luz y nuestra sombra, y recordar que la vida puede también ser como la soñamos y al despertar, la materializamos.
Que disfruten estos próximos días y noches, celebrando a nuestros queridos seres que ya nos están en cuerpo en esta dimensión, pero que ahí siguen vivos en nuestros recuerdos, nuestros corazones, nuestros álbumes de fotos, nuestras historias y nuestros genes, para pasarlos como legado a los que vienen detrás de nosotr@s.
Con todo mi amor, y gracias a cada un@ que puso un granito de servicio para que este día fuese lo que fue, y…será por siempre!
POR TODAS NUESTRAS RELACIONES
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