Arriba: Integrantes del Primer Encuentro del Consejo Semilla del XIV Consejo de Visiones: El Llamado de la Salvia – Teopantli Kalpulli, Jalisco México. 

Por Laura Angélica Almazán

El sonido de las caracolas nos ha vuelto a convocar. La familia se ha reunido de nuevo para continuar con una misión que comenzó hace más de dos décadas, y que cada vez tiene mayor relevancia. Entre más difíciles se tornan los tiempos, entre más grave se vuelve la crisis económica, ambiental y social que se vive no sólo en México sino en todo el planeta, el hecho de que los Guardianes de la Tierra se sigan congregando para sembrar semillas de cambio, es un faro de esperanza en medio de la oscuridad que parece reinar en el mundo.

El Consejo de Visiones es un encuentro donde las personas que piensan que un mundo mejor es posible pueden hacer un verdadero experimento, vivencial y no virtual, de construir una utopía que se convierte en ecotopía, de ofrendar sus conocimientos y talentos en favor de la Pacha Mama y coincidir con otros activistas de vida que creen que la solución para los problemas de la humanidad es concentrarnos en las propuestas en vez de las protestas, en ocuparse en vez de preocuparse, en construir en vez de destruir.

Consejo de Arte y Cultura – Llamado del Quetzalcoatl, Chalmita, 2013

Personas de todas las edades, de diversas tribus, países y tradiciones, han confluido en las 13 ocasiones en que se ha llevado a cabo este evento polifacético en distintas biorregiones de México, y cada vez crece más la tribu multicolor de soñadores y buscadores del Cambio que encuentran en él la ventana perfecta para asomarse a la realidad que desean y trabajan día a día por construir.

Plenaria: Llamado del Quetzalcoatl, Chalmita, 2013

De igual manera, crecen las expectativas y las necesidades para la realización del encuentro. Construir una ecoaldea que durante una semana albergue a cientos de personas reunidas para participar en eventos culturales, educativos, ceremonias, proyectos productivos, talleres ambientales y – principalmente – para convivir y compartir visiones e ideas sobre cómo poder rescatar a la humanidad de la decadencia en que se encuentra sumergida y restablecer la conexión con nuestra Madre Tierra, es un trabajo que requiere la participación de todos y cada uno de los involucrados.

Y no sólo durante la semana que dura el encuentro; se necesita un arduo trabajo previo para poder organizar un evento de la magnitud que ha alcanzado el Consejo de Visiones en sus 22 años de existencia. Es por ello que los fundadores de esta hermosa iniciativa hemos lanzado un llamado para convocar a todos aquellos interesados en participar desde el inicio en la realización de este luminoso experimento social, ecológico, político y espiritual.

Cambio del Baston, Teopantli Kalpulli, Octubre 2014

Después de cuatro ediciones seguidas realizadas en el Centro Nierika ubicado en Chalmita, Estado de México, el XIV Consejo de Visiones cambiará de sede y regresará al lugar que lo albergó en 1995: el Teopantli Kalpulli, en San Isidro Mazatepec, Jalisco. Tanto el Consejo de Visiones como el Teopantli Kalpulli han evolucionado enormemente en estos 20 años, y ésta será la ocasión perfecta para celebrar y compartir esos cambios y logros, así como para plantearse nuevos retos y misiones para continuar trabajando en conjunto por el Despertar de la Conciencia.

La primera reunión donde se conformó el Grupo Semilla Xalisco- el equipo de trabajo que arrancará con las actividades de planeación y preparación para llevar a cabo el Consejo de Visiones del 2015 – tuvo lugar el fin de semana del 18 al 19 de Octubre del 2014. El Teopantli Kalpulli recibió tanto a los miembros fundadores del Consejo- Alberto “Coyote” y Odin Ruz, Laura Kuri y Arnold Ricalde –, a participantes que han brindado su trabajo y su energía en ediciones pasadas, así como a nuevos miembros que desean formar parte por primera vez.

Laura Kuri, co-fundadora, Consejo de Visiones – Guardianes de la Tierra

Siempre con el permiso de los cuatro elementos representados en un hermoso altar, sentados en círculo alrededor del fuego como lo hacían nuestros antepasados y contando con la presencia y autoridad de los Abuelos que lideran la comunidad anfitriona, se efectuaron varias reuniones durante el transcurso del fin de semana, en las que los habitantes de la comunidad y los visitantes tuvimos la oportunidad de conocernos y compartir nuestras ideas para comenzar a trabajar en la organización del XIV Consejo de Visiones, “El Llamado de la Salvia”, título elegido democráticamente por los participantes, debido a la abundante presencia de esa planta mágica y medicinal en la zona donde se localiza la comunidad. También de manera democrática se decidió la fecha en que tendrá lugar: del 21 al 27 de Noviembre del 2015.

Si bien un año pudiera parecer mucho tiempo, cuando se analiza la dimensión del evento que se quiere llevar a cabo, y las condiciones en las que se encuentra el Teopantli Kalpulli, es evidente que los 13 meses que faltan para el encuentro apenas serán suficientes para realizar el trabajo necesario. En primer lugar, la comunidad, tal como está actualmente, no tiene la capacidad de albergar la cantidad de personas que se espera recibir – alrededor de 600 – por lo que es urgente comenzar a trabajar en hacer las adaptaciones necesarias para cubrir las necesidades de hospedaje, alimentación, higiene y seguridad de todos los participantes.

Planeando baños secos y campamentos

El Grupo Semilla Xalisco comenzó a delinear los requerimientos que se deben llenar para hospedar a varios cientos de personas durante una semana: espacios para acampar, cocinas comunitarias, estaciones de lavado de platos y ropa, sanitarios, regaderas, etcétera. Desde luego, todo eso implica recursos tanto humanos como materiales: se requiere mucho trabajo de construcción y remodelación tomando en cuenta el impacto social y ecológico, por lo que es importante contar con el conocimiento y la asesoría de especialistas en diversas áreas y también hay que llenar ciertos requisitos que las autoridades establecen para un evento de esa magnitud.

Inspección de espacios, Teopantli Kalpulli

Aunque pudo al principio parecer una misión casi imposible, cuando el grupo realizó una visita guiada de las 37 hectáreas que incluyen casas y campos que forman parte de la comunidad; pero con la ayuda e interés de todos los participantes de las reuniones – algunos de ellos arquitectos y diseñadores de permacultura con mucha experiencia en bioconstrucción- fue posible delimitar las etapas que debe llevar el proyecto, plantear los pasos a seguir en cada etapa y dividir la carga de trabajo para antes, durante y después del evento. Para ello, se crearon varias comisiones.

Para la primera etapa, se acordó comenzar con las Comisiones de Administración, Logística, Procuración de Fondos, Comunicación, Voluntarios y Movimientos sociales. De acuerdo con sus aptitudes e intereses, cada uno de los miembros del Grupo Semilla Xalisco debe elegir libremente una de estas Comisiones y organizarse con los otros miembros para empezar a llevar a cabo tareas como la construcción de baños y regaderas, la instalación de sistemas de captación de agua de lluvias, el mapeo y cálculo de la capacidad de carga del Teopantli Kalpulli, el reclutamiento de Voluntarios, la difusión del evento, planeación de las compras y gastos, diseño de estrategias para recaudar fondos, el estudio de las necesidades de las comunidades vecinas y formación de redes de colaboración con los distintos grupos sociales de la región.

Construcción de baños secos, Teopantli Kalpulli, Dic. 2014 (Ananda Rios)

Pero no todo fue trabajo y planeación durante ese primer encuentro. El experimento de crear una sociedad más armónica y organizada comienza con nosotros, por lo que todas las tareas necesarias para convivir durante el fin de semana se fueron realizando por los asistentes al encuentro que nos hemos ido integrando al Grupo Semilla Xalisco: Entre todos debimos coordinarnos para preparar los alimentos, arreglar todo lo necesario para disfrutar al máximo los momentos en que nos reuníamos a compartirlos, limpiar, etc. Preparar y servir la comida para un grupo grande de personas es una oportunidad magnífica para poner en práctica todo lo que se teoriza durante las reuniones: la colaboración, el diálogo, la tolerancia, la armonía y el orden son esenciales para poder ejecutar con éxito esa actividad que a todos nos encanta y de la que no podemos prescindir: comer. Para eso siempre estamos dispuestos y entusiastas.

Las sanas y deliciosas comidas que disfrutamos durante el fin de semana fueron la confirmación de nuestras intenciones de trabajar en equipo y llevar a cabo un evento exitoso en Noviembre del 2015, que durante una semana nutrirá los cuerpos y almas de todos los cientos de asistentes.

Envueltos en una atmósfera de armonía y gratitud, también oramos, danzamos y cantamos juntos, dichosos y espontáneos, reafirmando otra de las ideas principales del Consejo de Visiones: que la espiritualidad y la conexión con la Tierra van más allá de cualquier religión o tradición. Que el único credo que debemos profesar todos los que buscamos un mundo mejor debe ser el AMOR.

Al término del fin de semana, habíamos logrado convertirnos más que en un equipo de trabajo, en una verdadera familia. Regresamos a nuestras casas conscientes de que mientras estemos dispuestos a renunciar al ego individualista y busquemos el bien común por encima de nuestro interés puramente personal; mientras todos tengamos muy claro qué tareas nos corresponden y cumplamos con nuestro deber con alegría y entrega, las cosas irán fluyendo y el Universo se encargará de acomodar lo que sea necesario para que nuestro objetivo se cumpla.

La carrera contra el Cronos ha iniciado. Nos espera una tarea titánica y habrá momentos en que nos parezca que un año no será suficiente para todo el trabajo que se tiene que hacer, pero mientras mantengamos esa fe y determinación en nuestros corazones, sabremos que nuestro esfuerzo vale la pena, pues va enfocado a alcanzar un sueño que compartimos cada vez más seres humanos. Todas nuestras energías, tiempo y dedicación serán ofrendados para sembrar en las nuevas generaciones una semilla de cambio, una nueva conciencia que germine en una humanidad más consciente y en un planeta más feliz.

Actualmente el Consejo de Visiones busca participantes por todos lados. Si te interesa, escribe a tracylbarnett(at)gmail.com.

Laura Angélica Almazán es una candautora, escritora y activista actualmente de gira en el sur de México. 

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