Este artículo del científico investigador y exsecretario de Medio Ambiente de México, Víctor Toledo, apareció por primera vez en español en La Jornada.
Va quedando claro que el futuro del planeta es rojo y verde. Que la situación mexicana no es ni exclusiva ni única, sino que reproduce lo que sucede a escala global, donde los ciudadanos del mundo se enfrentan a distintas fuerzas para reducir, detener o suprimir la doble explotación que una minoría de minorías ejecuta sobre el trabajo de la naturaleza y el trabajo humano. La enorme ignorancia que prevalece entre dirigentes y teóricos de la emancipación mexicana sobre lo que sucede en el resto del mundo, los limita y los exhibe. No sólo se trata de tener presente las luchas sociales y ambientales de América Latina, sino de otras muchas latitudes.
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Hoy, el proceso emancipador probablemente más avanzado del mundo es el que escenifica el pueblo kurdo, una sociedad confederada sin Estado de inspiración ecológica y feminista que existe en un amplio territorio de Turquía, Irak, Irán y Siria. El Kurdistán, con 26 millones de pobladores, existe en buena medida por el liderazgo y pensamiento de Abdulah Ocalan, preso desde hace 10 años por el gobierno turco, y cuyas obras iluminan por lo avanzado y riguroso de sus planteamientos y la calidad de sus lecturas.
En México también los emancipadores
tienden a ignorar o minimizar el papel de la ciencia. No de la tecno-ciencia, especializada, reduccionista y al servicio del capital, sino de una ciencia comprometida con la sociedad y con la naturaleza. Un ejemplo es Extinction Rebellion, movimiento de resistencia civil pacífica que nació en Inglaterra en 2019 con el pleno apoyo de 100 científicos y hoy tiene ya presencia en 80 ciudades de 33 países. O de la revolución agroecológica de Latinoamérica, que moviliza a millones de pequeños productores desde Cuba hasta Brasil y se nutre del trabajo de miles de científicos y técnicos. O el de las nuevas ecotecnologías que están implementando diseños energéticos a escala de hogares, comunidades y municipios, una vía muy diferente a la que imponen las corporaciones eólicas y solares por todo el mundo (incluyendo México). O el de las Ciudades en Transición (Transition Towns) que buscan vivir sin petróleo, o en fin el Consorcio TICCA que agrupa 160 organizaciones de pueblos indígenas y comunidades locales y que construyen territorios de vida
para defender biodiversidad y cultura.
La humanidad avanza porque hay más información, conocimiento, comunicación y conciencia. A pesar de la ominosa combinación de la pandemia de Covid-19, el cambio climático, la posibilidad de una guerra nuclear y el rebrote del pensamiento rígido, inflexible y sectario. Los avances no pertenecen a ninguna ideología, como insisten los intelectuales dogmáticos, ni tienen marca alguna. Los avances van tomando diversas configuraciones y siguen rutas diversas, como lo hace el agua en su eterno movimiento hacia el mar. En cada situación los arroyos permanecen aislados o se unen para formar ríos robustos y finalmente enormes vertientes. El avance de la humanidad es polícromo como la wiphala, la bandera de la civilización andina.
Es indudable que en México no estamos frente a un gobierno de izquierda
, sino ante un gobierno híbrido
, donde coexisten proyectos emancipadores con proyectos que continúan e incluso acrecientan la modalidad neoliberal (el caso más exitoso de esta modalidad es China). Tras dos años queda claro que el proyecto de la 4T reproduce en buena medida lo ocurrido con los llamados gobiernos progresistas
de América Latina (aunque todos miran con gran esperanza el segundo ciclo de Bolivia). Este reconocimiento permite no sólo aceptar las contradicciones y claroscuros existentes, sino especialmente identificar dentro del Estado las fuerzas que sórdida o explícitamente se enfrentan permanentemente. Para las fuerzas sociales que batallan, resisten y avanzan, y que proceden de una tradición de décadas, este reconocimiento permite concertar alianzas estratégicas y superar las posiciones radicales de una izquierda
tozuda y visceral, anclada como un barco enmohecido en las ideologías del siglo XIX. No hay, por ejemplo, diferencia mayor entre los posicionamientos del EZLN y los de Frena; ambos podrían convocar a eventos conjuntos o suscribir los mismos manifiestos, pues sus discursos hepáticos, plenos de fantasías y de calumnias, son coincidentes.
En esta perspectiva lo que se debe evaluar es qué tanto el gobierno de la 4T va dejando avances para las fuerzas de emancipación global, las que realizan una gran guerra
por la supervivencia de la especie humana y el resto del mundo vivo. Si se avanza o no para enfriar, no calentar, el planeta; para empoderar no empobrecer las capacidades de autogestión, autogobierno y autodefensa; para hacer más vigorosas las defensas de los valores humanos y de la naturaleza, en un proceso que es más lento y más lejano de lo que nos imaginábamos, pero que sigue avanzando a pesar de todo.
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Notas del traductor:
[1] La 4T o cuarta transformación | El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador [también conocido como AMLO] se refiere a su elección como la Cuarta Transformación de México, precedida por la Guerra de Independencia de España (1810-1821); el Período de Reforma liderado por el presidente Benito Juárez (1857-72, interrumpido por dos guerras civiles); y la Revolución Mexicana (1910-1917); de ahí el gobierno 4T. Véase también México | Pandemia, ciencia y política: una defensa de las ‘4T’, Víctor M. Toledo, La Jornada, 21 de mayo de 2020.
[2] “Desde su encarcelamiento, Öcalan ha cambiado significativamente su ideología al exponerse a teóricos sociales occidentales como Murray Bookchin, Immanuel Wallerstein, Fernand Braudel y Friedrich Nietzsche (a quien Öcalan llama“ un profeta ”). Abandonando sus antiguas creencias marxistas-leninistas y estalinistas, Öcalan diseñó su sociedad ideal llamada confederalismo democrático, fuertemente inspirado en la idea socialista libertaria de Bookchin del comunalismo “. [Wikipedia]
[3] Los siete colores de la Wiphala andina reflejan los del arco iris. La importancia y el significado de cada color son [Wikipedia]
Víctor M. Toledo, científico investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad), Campus Morelia UNAM, es un biólogo mexicano con PhD de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El Dr. Toledo ha compaginado su formación científica con estudios en políticas económicas, culturas agrarias y sociología rural. Experto en etnoecología (estudio transcultural de cómo las personas perciben y manipulan sus entornos), sus estudios y aportes teóricos sobre las relaciones entre las culturas indígenas y el mundo natural son reconocidos internacionalmente. El Dr. Toledo se desempeñó como titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en la administración del presidente de México Andrés Manuel López Obrador desde mayo de 2019 hasta septiembre de 2020. Ver también: Víctor M. Toledo, Biólogo, Etnoecólogo: “Apasionado por Vida”.
Para los ciudadanos comunes , inmersos en las preocupaciones locales y sujetos a ideologías adquiridas, el gran reto es poder levantar la mirada y comprender esta complejidad de la que Toledo nos da cuenta en éste artículo. El gran reto para los ciudadanos de México y del resto del mundo es poder comprender que cada problema tiene niveles ,dimensiones , y soluciones diferentes que están condicionadas al momento histórico y a los recursos que cada estado posee. Lograr encontrar soluciones que se ajusten a un marco de JUSTICIA global no es cosa fácil , y requerirá como todas las conquistas sociales , de un reclamo y lucha por parte de las victimas .