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Cosmovisión y Pandemia: El Legado de los Andes
By El Proyecto Esperanza Posted in on 20 noviembre, 2023 0 Comments
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El Proyecto Esperanza, con el apoyo del Pulitzer Center on Crisis Reporting y The One Foundation, estrena en línea su esperado proyecto transmedia, El Legado de los Andes. Este viaje épico a través de seis culturas ancestrales, que comenzó en el pico de la reciente pandemia y continúa hasta el día de hoy, es la segunda parte de la serie Cosmovisión y Pandemia, que durante tres años ha fusionado documental de alta calidad y periodismo de investigación acerca de las respuestas de los pueblos originarios a la actual crisis civilizatoria.

Esta historia es parte de El Legado de los Andes, la anticipada segunda parte de la serie transmedia Cosmovisión y Pandemia, producida por El Proyecto Esperanza con apoyo del Pulitzer Center on Crisis Reporting y The One Foundation. Vea el documental, lea las otras historias, descargue el libro y explore la serie transmedia completa AQUÍ.

Para más información sobre la película documental El Legado de los Andes, consulte en el enlace de la serie provisto arriba. Esta página tiene como objetivo principal conectarlo con las historias del libro El Legado de los Andes y los seis reportajes periodísticos que profundizan en los relatos, los personajes y las comunidades retratadas en la película.

To read this page in English go to Cosmology and Pandemic: The Legacy of the Andes

Los Q’ero: El Último Ayllu de los Inka

Don Pablino examina cuidadosamente las hojas de coca sobre su manta, empleando una técnica adivinatoria utilizada por los Q’ero durante milenios. (Imagen de “Cosmovisión y Pandemia: El Legado de los Andes” / El Proyecto Esperanza)

En lo alto de las nieblas andinas, cerca de la montaña sagrada de Wamanlipa, a un largo día de viaje desde el Cuzco, se encuentran las comunidades del emblemático pueblo Q’ero, condierados los últimos descendientes vivos de los Inka. A Hatun Q’ero, la más remota de las cinco comunidades de dicho pueblo milenario, recién se pudo llegar por carretera en 2017.

Lo agreste del paisaje y la altitud, de hasta 4.400 metros (14.000 pies) sobre el nivel del mar, fueron suficientes para aislar a los Q´ero de la conquista española y luego de la intervención del Estado peruano, lo cual les ha permitido conservar de manera casi intacta su cultura profundamente espiritual. Ello también ayudó a mantener a raya al Covid… por un tiempo. Pero han sido las propias defensas de las comunidades, sus plantas medicinales y su relación recíproca con las fuerzas de la naturaleza y entre sí, lo que les ha ayudado a recuperarse de la pandemia sin haber sufrido decesos.

Conozca al sacerdote Q’ero Don Pablino, visite a los curanderos Juan y Juana, lea las reflexiones de uno de los últimos altomisayoq o sumo sacerdote del pueblo Q’ero y mucho más en Los Q’ero: El último ayllu de los Inka.

Los Kallawaya: Los Médicos de los Inka

Los niños marchan con sus trajes ceremoniales e interpretan su música con instrumentos tradicionales como pinkillos, quenas y flautas, en la procesión que da inicio a la fiesta de la nieve en el Jathun Ayllu Amarete. La fiesta es un refuerzo y un recordatorio de la importancia de su memoria ancestral. (Foto: El Legado de los Andes/Proyecto Esperanza)

A medida que la pandemia se extendía por Bolivia, una comunidad se destacó en su respuesta al virus. Los Kallawaya, una antigua comunidad herbolaria de curanderos itinerantes conocidos como los médicos del Inka, brindaron una imagen de esperanza durante la crisis sanitaria, con sus ponchos de rayas rojas y sus bolsas repletas de plantas y pócimas curativas.

Los Kallawaya se han distinguido como curanderos consumados desde al menos el año 400 d. C., y ya practicaban cirugía cerebral en el año 700 d. C. Algunos historiadores les atribuyen el mérito de ser los primeros en descubrir la quinina, un alcaloide extraído de la corteza del árbol de la quina, para tratar la malaria y otras enfermedades tropicales; de hecho, estos médicos viajeros se ganaron un lugar en la historia durante la construcción del Canal de Panamá, donde salvaron miles de vidas con quinina, antes de que el mundo occidental desarrollara una cura para esta devastadora enfermedad.

Conozca a Azucena Paucar Pari, hija de dos médicos tradicionales Kallawaya, quien trabaja como maestra durante el día, pero puso a disposición sus profundos conocimientos curativos durante la crisis; descubra el pensamiento y la experiencia de sanadores tradicionales como Aurelio Ortiz, Alipio Cuila Barrenoso y Pedro Huaqui Silicuana; y la particular historia de herbolaria y partera Roberta Quispe Mamani en Los Kallawaya: Los Médicos de los Inka.

Los Qhara Qhara: Hacerse Amigo del Enemigo

Tata Erasmo con su esposa y asistente, Mama Rosita, trabajando en preparar las medicinas. (Imagen de Cosmovisión y Pandemia: El Legado de los Andes/El Proyecto Esperanza)

Las artes curativas de Tata Erasmo Gartesullo se basan en un profundo estudio de la naturaleza y en generaciones de prácticas de prueba y error que se transmiten a través de los siglos, en las que cada practicante agrega su propio toque especial. Al igual que las medicinas de los Kallawaya, que viven a unos 800 kilómetros al norte, las de los Qhara Qhara implican una mezcla de plantas que estimulan el sistema inmunológico y tratan el complejo de síntomas que suelen surgir en cada afección.

Muchos en la comunidad de Poroma de Tata Erasmo se infectaron con el virus, pero pocos enfermaron gravemente. De los que fueron a recibir atención a los hospitales de la ciudad más cercana, Sucre, varios murieron; pero de aquellos que permanecieron en la comunidad y trataron la enfermedad con medicinas tradicionales, no hubo registro de muerte alguna.

Obtenga más información sobre el pueblo Qhara Qhara, su lucha contra la pandemia de Covid-19 y su batalla mucho más larga para controlar su propio territorio en Los Qhara Qhara: Hacerse Amigo del Enemigo.

Los Salasaka: Tejiendo Sabiduría, Sanación y Tradición

El Dr. Raymy Chiliquinga prepara un baño de vapor de hierbas medicinales para una pareja de pacientes con Covid. (Imagen de “Cosmovisión y Pandemia: El Legado de los Andes” / El Proyecto Esperanza)

Los orígenes del Pueblo Salasaka están envueltos en el misterio; sus raíces provienen de los pueblos aymaras del altiplano que actualmente se conoce como Bolivia, y resistieron la subyugación bajo el dominio Inka. Eventualmente, fueron despojados de sus tierras, convirtiéndose en mitimaes, un término que proviene de “mitmaq”, que en kichwa significa desterrado, usado para describir a las personas reubicadas a la fuerza por dicho imperio. Migraron a su territorio actual en Ecuador hace unos 500 años, bajo la protección de lo que se convertiría en su apu sagrado, o montaña guardiana, el Cerro Teligote.

Allí han vivido durante medio milenio, siendo conocidos por sus exquisitos tejidos y por las ricas tradiciones que han conservado a lo largo de los siglos. Los Salasaka aún hablan runa shimi (o kichwa), producen su propio hilo, entonan melodías ancestrales acompañados por sus instrumentos tradicionales, y conservan desde siempre su muyu (semilla nativa). También aprenden a curar, a través de sofisticadas técnicas desarrolladas durante milenios utilizando plantas, animales y el poder de su propia cosmovisión andina. 

El Dr. Raymy Chiliquinga, Yachak o guía espiritual, neuropsicólogo, profesor de la Universidad Intercultural Amawtay Wasi y curandero tradicional Salasaka, comparte sus perspectivas y un poco de su estrategia de curación, al igual que Alonso Pilla, tejedor tradicional, músico y anfitrión de visitantes de todo el mundo, como propietario de un modesto albergue y centro cultural. Conózcalos a ellos y a otros miembros de la comunidad Salasaka en Los Salasaka: Tejiendo Sabiduría, Sanación y Tradición.

Los Lickanantay: “No queremos ser una zona de sacrificio”

Ilia Reyes y Juan Carmelo Ramírez, maestros de la cultura y lengua Lickanantay, y Rosa Ramos, guía turística y empresaria de San Pedro de Atacama, se reúnen en el desierto con vista a su montaña sagrada Licancabur para una ceremonia de oración. (Imagen de “Cosmovisión y Pandemia: El Legado de los Andes” / El Proyecto Esperanza)

En lo profundo del sobrenatural paisaje del desierto de Atacama en el norte de Chile, considerado el territorio no polar más seco del mundo, el Pueblo Atacameño o Lickanantay logró un delicado equilibrio en colaboración con la tierra y el cosmos, desarrollando una sofisticada civilización que gozó de abundancia y belleza durante más de 12.000 años de habitar la región.

La industrialización fue desestabilizando de manera progresiva ese equilibrio, a tal punto que ahora el desierto de Atacama está siendo explotado como una de las mayores fuentes mundiales de cobre y, más recientemente, de litio. A medida que la respuesta del Norte Global al cambio climático presiona para reemplazar los transportes impulsados por petróleo por vehículos eléctricos, un ecosistema antiguo único en el planeta, y una cultura que lo ha cuidado durante milenios, se enfrentan a la destrucción.

Conozca a los representantes originarios y a los científicos que están luchando contra el gigante del litio en Los Lickanantay: “No queremos ser una zona de sacrificio”.

Los Mapuche: Luchando por la supervivencia cultural en el sur

“Ser Guardiana de la Tierra es proteger el río, proteger la tierra, el agua, el aire y todo lo que la complementa.” – Panchita Calfín, lawwntuchefe -curandera, mapuche lafkenche. (Imagen de Cosmovisión y Pandemia: El Legado de los Andes / El Proyecto Esperanza)

El Pueblo Mapuche del sur de Chile y Argentina llama a su tierra natal Wallmapu; pero la mayor parte del mundo la conoce como Patagonia. Los Mapuche mantienen una relación profundamente espiritual con la Tierra. Su mismo nombre “Mapuche” incorpora esa idea (mapu significa “Tierra” y che, “persona”). Esa relación está en el centro de la curación de los Mapuche. Dado el despojo masivo de su pueblo por parte del Estado y las empresas privadas, para la extracción de recursos, han sufrido tanto espiritual como materialmente y se han movilizado continuamente desde los tiempos de la colonización para defender sus territorios.

Esto ha supuesto un profundo desafío para los curanderos mapuche, quienes fueron reprimidos durante la pandemia y se les impidió recolectar sus medicinas y realizar sus rogativas y ceremonias de sanación. Sin embargo, prevaleció la resistencia y su antigua medicina pudo salvar incontables vidas.

Conozca más sobre el pueblo Mapuche, sus creencias y sus luchas en Los Mapuche: Luchando por la Supervivencia Cultural en el Sur.


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