Sobre el Libro
Buscando Esperanza: La travesía de una Mujer por la Otra América es la historia de un viaje.
En un nivel, es un viaje a través del espacio geográfico, cuando una mujer deja una carrera de tres décadas en el periodismo, se ata una mochila y se lanza hacia lo desconocido, forjando un camino a través de diez países latinoamericanos. Ella lleva sus habilidades de cuenta cuentos, ofreciendo una ventana a las cosas extrañas y maravillosas, impactantes e inspiradoras y las personas que se encuentra en el camino.
En otro nivel, es un viaje en el tiempo. Han sido necesarios siete años para compilar las cientos de horas de entrevistas realizadas en el camino, para traducirlas, analizarlas y obtener lo mejor de ellas. Durante esos años, mucho ha cambiado, tanto en los países como en las vidas de las personas que visitó y en su propia vida. Ella usa el libro como una oportunidad para profundizar y descubrir realidades más profundas: realidades universales que tienen que ver con el cambio social y personal, la humanidad y la naturaleza de la esperanza en un mundo herido.
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En 2010, la escritora de viajes y medioambiente Tracy L. Barnett dejó una destacada carrera de 25 años escribiendo en periódicos para hacer el viaje de su vida. La búsqueda de la esperanza en estos tiempos desesperados y cínicos era lo que se necesitaba, pensó. Entonces, en el fermento que surgió al final de su carrera, se concibió la idea del Proyecto Esperanza. En el año siguiente, tejió los hilos de su trabajo anterior y tres de sus mayores pasiones: viajar, América Latina y el medio ambiente. Viajaría a través de las Américas, comenzaría en México y seguiría su camino hacia abajo, en busca de personas que están trabajando, de muchas maneras, para sanar nuestro planeta roto.
De México a Argentina, los encontró: permacultores, indígenas, ex guerrilleros y empresarios con una ética ambiental. Había activistas en bicicleta, campesinos orgánicos y chamanes; chefs y propietarios de albergues, conductores de camiones y taxistas, funcionarios del gobierno y líderes religiosos. Todos ellos confirmaron su creencia en el deseo y, en muchos casos, el compromiso con una cultura más regenerativa y que afirma la vida.
La búsqueda de la escritora de la Esperanza en un mundo quebrantado se refleja en su propio viaje interior a medida que se mueve a través de un paisaje extraordinario. A medida que el mundo cambia, también lo cambia el viajero.
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