To read this story in English, go to El Paso Community Gets a Boost for Environmental Health and Justice. Spanish translation by Scott Powell for El Proyecto Esperanza.
Desde hace años, los residentes del área Chamizal en el sur-centro de El Paso han librado batallas contra la contaminación y las amenazas a la salud pública, incluyendo peligros provenientes de un patio ferroviario comercial, desechos tóxicos de una antigua planta de reciclaje, incendios de una instalación procesadora de cartón, y emisiones constantes de un flujo interminable de automóviles, autobuses y camiones que retumban a lo largo de las carreteras locales y entran y salen del Puente de las Américas (también conocido como el “Puente Libre” debido a su paso sin peaje) que conecta con la vecina Ciudad Juárez, México.
En general, las vidas de los residentes de clase trabajadora del Chamizal, principalmente chicanos/as y mexicanos/as, están marcadas por vías férreas sin zonas de amortiguamiento, corredores vehiculares de alta velocidad, y un comercio fronterizo de alto volumen que pasa rápidamente frente a sus hogares para el consumo de otros en lugares lejanos.
Sin embargo, ahora los activistas comunitarios y residentes están celebrando una pequeña noticia positiva. Los augurios de un posible futuro nuevo se presenciaron el 24 de octubre durante una visita de la Dra. Earthea Nance de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), quien anunció una subvención de $500,000 para el monitoreo de la calidad del aire, enfocado en el Chamizal.
Financiada por el Plan de Rescate Americano de la Administración Biden, la subvención fue otorgada a La Mujer Obrera (LMO), una organización activista comunitaria y laboral con larga trayectoria basada en el Chamizal.
Según representantes de LMO y la organización estrechamente aliada, Familias Unidas de Chamizal, el financiamiento permitirá a los beneficiarios realizar monitoreo de la calidad del aire y desarrollar un plan de acción comunitario que pondrá a las familias y la salud pública en primer lugar.
“Nos va a ayudar a demostrar que existe un problema allí…”, dijo Hilda Villegas, portavoz de Familias Unidas de Chamizal.
Además de recopilar datos relevantes sobre la contaminación del aire, el plan podría sentar las bases para regulaciones más estrictas, recursos federales para la mitigación de la contaminación, educación comunitaria y una mayor participación de las agencias gubernamentales en la protección de la salud de los niños contra riesgos ambientales, agregó Villegas.
“Se trata de cómo desarrollamos un plan que realmente abordara todas las diferentes cosas”, dijo. “Y no es solo una solución, son numerosas, y eso es lo que esperamos poder hacer. Es un plan con múltiples componentes, pero lo más importante es que el plan será liderado por la comunidad”.
En un comunicado, la EPA dijo que la subvención de $500,000 está diseñada para ser un estudio de varios años que finalizará en 2027. El financiamiento permitirá a los beneficiarios documentar las emisiones de contaminación del aire cuadra por cuadra y establecer dos estaciones fijas de monitoreo del aire, con ubicaciones que se determinaran, además del monitoreo móvil.
Después de disfrutar de un almuerzo en la sede de La Mujer Obrera en la Avenida Texas, miembros de la comunidad y funcionarios subieron a un pequeño autobús para realizar un “recorrido tóxico” del área de Chamizal que incluyó paradas en un patio ferroviario comercial, la operación de reciclaje W. Silver y un paso peatonal elevado, entre otros sitios.
Los participantes del recorrido caminaron a lo largo de las vías del tren que serpentean por el Chamizal cerca de las residencias, las cuales tienen a los residentes muy preocupados no solo por los accidentes y peligros que representa el envío de materiales peligrosos, sino también por la seguridad de los niños pequeños que incluso podrían jugar en las vías sin cercas.
“Hemos visto en las noticias múltiples explosiones de trenes, y este (ferrocarril) es igualmente peligroso con los contaminantes que viajan en estos trenes. No solo están poniendo en peligro a la comunidad del Chamizal sino a un radio de 10 millas en ambas direcciones”, afirmó Cemelli de Aztlan de La Mujer Obrera y Familias Unidas de Chamizal.
Continuando su recorrido por la comunidad, los participantes del tour se detuvieron para una presentación al lado de la calle frente a la Escuela Primaria Douglas y frente a un complejo residencial.
“Cuando la Universidad de Texas en Austin realizó un estudio sobre nuestra zonificación en el Barrio Chamizal, quedaron horrorizados al ver que tan cerca y en zigzag estamos como zona residencial con zonas industriales peligrosas”, dijo Cemelli de Aztlan.
En una breve lección de historia, describió cómo la raza, la clase y la política dan forma a los paisajes socioambientales y las condiciones de vida, recordando a sus oyentes que la antigua escuela una vez fue una institución segregada durante la época en que el Ku Klux Klan controlaba la junta escolar de El Paso a principios de la década de 1920.
Una vez concluido el recorrido tóxico, los participantes se reunieron en el Centro Comunitario Chamizal para una conferencia de prensa. La Dra. Nance, quien administra la extensa Región 6 de la EPA, reconoció el mérito de la Congresista de El Paso, Veronica Escobar, no solo por ayudar a obtener la exitosa subvención para la calidad del aire, sino también por ayudar a asegurar infraestructura de agua para el Pueblo de Vinton en el extremo noroeste del Condado de El Paso, así como 25 autobuses escolares eléctricos para el Distrito Escolar Independiente de Socorro en el Valle Bajo de El Paso.
Según Nance, el financiamiento para los proyectos en El Paso y otros lugares proviene de los “miles de millones” de dólares presupuestados para fines ambientales en el Plan de Rescate Estadounidense, la Ley Bipartidista de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación. “Hoy vemos estas inversiones echando raíces en El Paso”, dijo la administradora regional de la EPA.
Nance y el personal de la EPA también distribuyeron información sobre cómo las comunidades locales definidas como desatendidas y sobrecargadas de contaminación pueden acceder a los grandes fondos federales. Destaca especialmente la asistencia facilitada por la Región 6 de la EPA para ayudar a los posibles solicitantes a navegar por el papeleo complicado y la burocracia a través de dos Centros de Asistencia Técnica para Comunidades Prósperas, uno ubicado en Nueva Orleans y otro en Las Cruces, Nuevo México. Las agencias y organizaciones sin fines de lucro interesadas pueden contactar al centro de Nuevo México escribiendo a: [email protected]
Nance posteriormente le dijo a este reportero que la comunidad Chamizal registró niveles “extremos” en los mapas de evaluación de justicia ambiental de la agencia que miden las exposiciones comunitarias.
“Estoy muy preocupada. Creo que la comunidad, el grupo La Mujer Obrera, ha identificado muchas de las fuentes de emisiones que podrían estar creando el problema de contaminación”, dijo Nance. “Se necesita hacer mucho más en términos de monitoreo, así que estamos complacidos ayudarlos proporcionando la subvención para el monitoreo comunitario del aire. También tenemos monitoreo estatal y federal en curso, y creo que el sitio merece un estudio más profundo”.
Para Lorena Andrade, Directora Ejecutiva de LMO, la subvención para el monitoreo del aire es un hito en una larga lucha por transformar una comunidad empobrecida donde muchas familias luchan por mantener comida en sus mesas y un techo sobre sus cabezas.
Citando el Censo 2020 en un perfil resumido, por ejemplo, LMO informó que dos vecindarios de Chamizal registraron ingresos medios por debajo de $18,000 al año, mientras que seis de cada diez hogares vivían por debajo de la línea de pobreza. Casi el 60 por ciento de los hogares con niños menores de 18 años estaban encabezados por mujeres. Los inmigrantes constituyen un gran porcentaje de la población, con un 92.8 por ciento de los residentes que hablan español.
“Nuestra comunidad ha sido maltratada, discriminada e ignorada durante décadas”, escribe LMO. “Nuestra organización por la justicia ambiental está arraigada con aquellos en el terreno, las familias sobrecargadas por la contaminación y el racismo ambiental de primera mano…”
Anteriormente conocida como el “Distrito de la Confección” debido a la proliferación de fabricantes de ropa, el Chamizal ha experimentado cambios inmensos desde la época en que El Paso fue apodado “La Capital Mundial de los Jeans”, un estatus que se evaporó hace décadas con la llegada de la deslocalización y acuerdos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) que llevaron a despidos masivos.
“Después del NAFTA ya no había más fábricas de ropa. Querían expulsarnos del vecindario y continúan intentando hacerlo”, dijo Andrade.
“Así que decidimos que este no era el Distrito de la Confección, (y) que queríamos llamarlo el vecindario Chamizal. Empezamos a decir que no nos vamos a mover, ¿verdad? Pertenecemos a la comunidad”, reflexionó Andrade.
“Elegimos quedarnos aquí y no seremos expulsados, pero vamos a eliminar todas estas diferentes fuentes de contaminación que existen. Ya no seremos vertederos de basura. No queremos ser explotadas como mujeres, y tampoco vamos a permitir que la tierra sea explotada”.
En los movimientos contemporáneos de justicia comunitaria y ambiental del Chamizal, las mujeres juegan el papel principal. Aun así, Hilda Villegas habló de un camino agridulce hacia avances como la subvención para el monitoreo del aire.
“Es realmente injusto que la carga de la prueba (de contaminación), la carga de la responsabilidad recaiga en una comunidad que realmente lucha diariamente solo para obtener las necesidades básicas para ellos mismos y para las mujeres, para nosotras y los niños”, dijo Villegas. “Es muy crítico este punto con el financiamiento, pero creo que las entidades gubernamentales necesitan hacer más para proteger a la comunidad”.
Mientras tanto, Familias Unidas de Chamizal y LMO continúan instando a las personas interesadas a enviar comentarios a la Administración de Servicios Generales de EE. UU. antes de la medianoche del 2 de deciembre en apoyo de eliminar el tráfico de camiones comerciales que emiten diésel del Puente de las Américas.
Este artículo fue publicado originalmente por El Chuqueño